Cuanto dolor,
ha quedado y cuanto vacìo,
al aclarar esta mañana...
En que lugar habràs dejado
tus pasos ,despidiendo al cansancio
de tu soledad...
Habràs sabido de tanta caricia,
de manos anònimas que te fueron
a buscar,
habràs escuchado el canto de tantos pàjaros,
que imitaron libertad...
Hàbras llenado tu alma de la lluvia,
que te vino a llorar,
y ojalà todos los adioses,
nos inviten a marchar.
Octubre 2010
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